En nuestro país es necesario fortalecer la cultura de la salud y de la nutrición, con la finalidad de promover la educación para la salud en todos los ámbitos de la sociedad por medio de la educación, sanidad, la acción social y la cultura. Es fundamental elevar la formación, información e investigación de los profesionales de la salud, educadores y de la población en general. Sensibilizar a las instituciones competentes, públicas, privadas y a los medios de comunicación sobre la importancia de la salud por medio de la educación, crear un espacio de reflexión y encuentro de profesionales que desde la intervención social, la docencia, la sanidad, o la investigación, atienden y se relacionan con la Educación para la Salud. Asesorar a entidades públicas y privadas en el concepto de la Salud como inversión de futuro. Reflexionar y contribuir, desde la teoría y los métodos, a su permanente desarrollo como conocimiento multidisciplinario y promocionar la salud como un estado de bienestar físico, psíquico y social desde tres aspectos básicos: la alimentación, la autoestima y los modelos sociales.
La salud tradicionalmente se relaciona con el nivel económico, fundamentado en que los ricos tienden a disfrutar de una vida más larga y a ser más sanos que los pobres. Las explicaciones son muy variadas, pero están ligadas con la nutrición: están mejor nutridos y por ende son más sanos, están mejor informados, protegen su salud y tienen menor mortalidad y morbilidad. En estas diferencias, la educación en salud y nutrición parecen desempeñar un papel primordial en la calidad de vida de la población y contribuyen con la salud individual y colectiva, la cual, se debe proteger y potenciar desde un concepto amplio, que conjugue la educación para la salud y para la convivencia, como valores sinérgicos de la vida humana.