Editorial

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Su última entrevista: Lo que pensaba Hernán Méndez Castellano.

Venezuela tiene la suerte de haber contado con personajes que son irrepetibles. Uno de ellos el eminente médico pediatra Hernán Méndez Castellano quien falleció a la edad de 87 años, el 8 de julio de 2003. Fue de esos profesionales de la medicina que no se conformó con ejercer simplemente desde un consultorio médico sino que durante toda su vida contribuyó a determinar las características de los cinco estratos sociales que conforman la población venezolana y a establecer junto con sus investigadores una radiografía de las desigualdades económicas, culturales,biológicas y sociales.

En una de las últimas entrevistas que le hicimos en Fundacredesa con motivo de haber sido designado por la Organización Panamericana de la Salud como uno de los Héroes de la Salud Pública nacional, hizo unas reflexiones que todavía tienen vigencia y a pesar de la negatividad que existe entre nosotros, para él, "el venezolano tiene más virtudes de las que cree.

El eminente pediatra trujillano, quien había recién cumplido 87 años el primero de noviembre del 2002 y que coincidencialmente, los celebró el mismo día que se creó la Cátedra de Desarrollo Humano en la UCV que lleva su nombre, siempre le brillaban sus grandes ojos verdes cuando tocaba el tema de los niños, su gran pasión desde que era joven.

Aparte de sus 5 hijos habidos del matrimonio, tenía otro consentido que era Fundacredesa, institución creada por él y que unos días después de su muerte, cumplió 27 años de fundada. Desde esta institución, pudo hacer una radiografía de la Venezuela de estas últimas décadas y las desigualdades económicas, culturales, biológicas y sociales que aquejaban la sociedad.

A continuación transcribimos parte del texto con algunas de sus impresiones personales que tuvo en relación a nuestra sociedad y que pueden llamarnos a la reflexión.

-¿Cómo quisiera ver usted al venezolano?-. El venezolano tiene una serie de virtudes que las ha transformado negativamente en defecto. El venezolano es trabajador y sin embargo, mucha gente dice que es flojo. Pareciera que hubiera un interés por minusvalizarlo y él se presta para eso. Pero hay algo raro en la personalidad nuestra y es que tratamos de destruir lo bueno que tenemos, mientras que todo el mundo trata de exagerar lo bueno que tiene.

-¿Cómo considera que está nuestra sociedad?-. No hay diferencia entre un niño que tiene una bronconeumonía y otro al que estemos educando mal y pueda convertirse en un desadaptado social. Yo diría que la morbilidad y la expectativa de vida son los mejores indicadores del estado de salud de una sociedad. Duele por ejemplo, que un niño del estrato V, está condenado a vivir 10 años menos que un niño que nazca en el estrato I. Mientras los niños de los estratos más altos se enferman en un porcentaje de 4 o 5 % en un periodo de 6 meses, 60 % de los niños de los estratos IV y V han estado infectados de diarrea y otras enfermedades que tienen que ver con las condiciones precarias del medio social. No le gustaba hablar de pobreza sino de carencia y calidad de vida adecuada "Y cuando hablamos de que el estrato V tiene un máximo de pobreza, estamos hablando que tiene un máximo de carencias físicas, intelectuales y sociales.

Si tiene una casa que no le sirve para nada está limitado; un nivel educativo que no le da instrumentos para salir de esa cuota de vida mala que tiene y encima su pareja que lo acompaña, tampoco tiene un nivel cultural adecuado que le permita sobrevivir, entonces, esta pobreza se reproduce.

Méndez Castellano se consideraba como un hombre con suerte. "Mis padres me enseñaron unos principios que me marcaron, principalmente el de ser solidario. Me impresiona cómo se han ido acabando los principios y la falta de palabra. Ahora no se cree en nada. El hombre se volvió agresivo y dejo de creer en si mismo’’. Siempre decía que desde pequeño quería ser médico. "Vi morir a mi madre con un diagnóstico equivocado. Tenía apenas 11 años, cuando escuché al médico decir, ¡Caramba¡ Nos equivocamos de diagnóstico. Lo que tenía era una fiebre puerperal y nosotros tratándola como paludismo. Yo oí eso y me impresionó profundamente.

Cuando recibió la designación como Héroe de la Salud expresó: "Para mi este reconocimiento significa que cumplí con mi deber".

Marlene Rizk