El Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (1996) señaló la necesidad de emprender esfuerzos continuos para erradicar el hambre en todos los países, a fin reducir para el año 2015 el número de personas desnutridas a la mitad. Los esfuerzos han estado lejos de alcanzar el ritmo necesario. La FAO (2004) estimó: 852 millones de personas en el mundo padecieron de subnutrición entre 2000-2002; 815 millones en los países en desarrollo, 28 países en transición y 9 en países industrializados. En 2005, la prevalencia de retraso del crecimiento en los países en desarrollo será de 29% en menores de 5 años. Sin embargo, las poblaciones "en riesgo" de malnutrición no se descubren con frecuencia y deberían ser prioritarias en nutrición y salud pública.El Marco conceptual de UNICEF (1991), plantea que la malnutrición representa la manifestación biológica de una ingesta alimentaria inadecuada y de enfermedad, pero con estrecha vinculación a causas subyacentes del entorno socioeconómico y familiar (alimentos, salud y atención), que pueden variar entre los hogares, comunidades y países, así como una serie de causas básicas: sociedad, orden político, cultural, religioso y socioeconómico. Se adicionan otras cuando se analizan grupos específicos: ancianos, adolescentes o enfermos: cáncer y SIDA. OMS y UNICEF han identificado estrategias útiles para prevenir y controlar: mejora de la seguridad alimentaria en hogares y del estado nutricional de las mujeres y las adolescentes, promoción y protección de la lactancia materna, alimentación complementaria oportuna e inocua prevención y control de las carencias de micronutrientes, preparación para respuestas a situaciones de emergencia y el aumento del compromiso político.
Palabras clave: Desnutrición, malnutrición, causas de desnutrición.
The Plan of Action of the World Summit on Food (1996) indicated the need to undertake continuous efforts in order to eradicate hunger in all countries with a target of reducing--by the year 2015--the number of malnourished to half of the registered level .Nevertheless, to this day, the necessary efforts to obtain this reduction are far from the target. FAO, in 2004, estimated that 852 million people in the world presented malnutrition in the period 2000-2002. This includes 815 million in the developing countries, 28 million in the countries in transition and 9 million in industrialized countries. Additionally, the estimate for the year 2005 is that the prevalence of stunting in developing countries is 29% in children under 5 years of age. The conceptual framework of UNICEF (1991) in order to analyze the causes of malnutrition, assumes that it represents the biological manifestation of an inadequate ingestion plus disease, with a link to a series of underlying causes related to socioeconomic and family factors (feeding and health) that can vary between households, communities and countries, as well as a series of basic causes at political, cultural, religious and socioeconomic levels. In addition, the situation of specific groups like the elderly, adolescents, cancer and AIDS patients is important. The strategies of WHO /UNICEF jointly to prevent an control malnutrition are :the improvement of household food security, the improvement of the nutritional status of women and adolescents, the promotion and protection of breastfeeding, an innocuous and opportune complementary feeding, the prevention and control of micronutrient deficiencies, the planification of emergency situations and the increase of political commitment.
Key words: Undernutrition, malnutrition, prevention.
El Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (1996) señaló la necesidad de emprender esfuerzos continuos para erradicar el hambre en todos los países, a fin de reducir para el año 2015 el número de personas desnutridas a la mitad del nivel registrado para ese momento. En el año 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba los objetivos de desarrollo para el milenio. Dentro de estos objetivos el número 1 ratifica lo planteado en la Cumbre de 1996, de reducir a la mitad, para el 2015, el número de personas que padezcan hambre. Sin embargo, hasta la fecha, los esfuerzos para lograr esta reducción han estado lejos de alcanzar el ritmo necesario. La FAO en el 2004 estimó que 852 millones de personas en el mundo padecieron de subnutrición en el período 2000-2002 (1). Esta cifra comprende 815 millones en los países en desarrollo, 28 millones en los países en transición y 9 millones en los países industrializados. Se calcula, adicionalmente, que para el año 2005, la prevalencia de retraso del crecimiento en los países en desarrollo será de 29% en niños menores de 5 años (2).
En Venezuela, la situación del déficit nutricional en la última década tampoco ha mostrado los progresos esperados, para contribuir a alcanzar los objetivos mundiales. Según lo reportado por SISOV en el 2005, durante el período 1993-2002 el porcentaje de menores de 15 años con categorías de déficit nutricional antropométrico se ha mantenido relativamente estable, disminuyendo levemente solo en el grupo de 7 a 14 años.
Para el año 2002 este porcentaje fue de 13% en los menores de 2 años, 24,4% en los niños de 2 a 6 años y 25,3% en los de 7 a 14 años. En cuanto a los ingresos hospitalarios por desnutrición grave, estos siguen representando un porcentaje importante en relación al total de ingresos hospitalarios, en especial en los menores de 2 años y en el grupo de preescolares. La mortalidad por deficiencias de la nutrición refleja igualmente un comportamiento estable para todos los grupos de edad, excepto en los menores de 1 año donde se ha reducido notablemente, sin embargo aun muestra tasas elevadas en este grupo de edad (56,7 muertes por cada 100.000 habitantes para el año 2001).
Estas y otras estadísticas muestran la magnitud de éste importante problema de salud pública tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, las poblaciones "en riesgo" no se descubren con frecuencia. En nutrición y salud pública, las personas consideradas en riesgo de desarrollar malnutrición deberían ser una preocupación prioritaria. La prevención es más factible y costo-eficiente, si se identifican los grupos en riesgo y se comprenden claramente las causas de la malnutrición (3).
Son muchos los enfoques conceptuales que intentan abordar las posibles causas de la desnutrición. La Figura 1 presenta el Marco conceptual de UNICEF (1991) para analizar las causas de la malnutrición, planteando que ésta representa la manifestación biológica de una ingesta alimentaria inadecuada y de enfermedad, pero con estrecha vinculación a un conjunto de causas subyacentes relacionadas con el entorno socioeconómico y familiar (alimentos, salud y atención), que pueden variar entre los hogares, comunidades y países, así como una serie de causas básicas a nivel de la sociedad, de orden político, cultural, religioso y socioeconómico. A éstas causas se pueden adicionar otras cuando se analizan la situación de grupos específicos como ancianos, adolescentes o los que sufren algunas patologías como cáncer y SIDA.
Otro enfoque es el presentado por Michael Latham en su publicación Nutrición Humana en el mundo en desarrollo (3). Este autor plantea que si se amplía la perspectiva sectorial y se adopta un enfoque multidisciplinario y multisectorial, se pueden apreciar las causas de la malnutrición de un modo distinto y enfocar el desarrollo de las soluciones en forma menos estrecha que en el pasado. Señala la existencia de seis determinantes de la malnutrición que son especialmente importantes. Estos seis determinantes, que denomina las seis "P" son:
El análisis de los factores determinantes del estado nutricional presentados por Valiente (1982), también constituye una vía para analizar las causas de la desnutrición, organizándolas en aquellas que determinan la disponibilidad de alimentos (factores ecológicos, técnicas agrícolas, tecnología de alimentos, métodos de almacenamiento, etc.), el consumo de alimentos (niveles de ingreso, conocimientos y hábitos alimentarios, distribución intrafamiliar, prácticas de amamantamiento, entre otros) y utilización biológica (estado de salud, control de enfermedades, higiene de los alimentos, disponibilidad de servicios en la vivienda como agua, adecuada disposición de excretas, etc.). La conjugación de estos grupos de factores configuran el panorama del estado nutricional individual y colectivo y contribuyen al estudio de las causas de la desnutrición.
Estos y otros enfoques coinciden en señalar que se requiere una perspectiva amplia, multisectorial y multidisciplinaria en la identificación de las causas de la desnutrición y que estas varían con el contexto social, ambiental y cuando se analizan las causas en diferentes grupos de edad. La comunidad debe participar activamente en la identificación de las causas de la desnutrición y en la búsqueda y ejecución de intervenciones apropiadas. Estas intervenciones deben atacar tanto las causas inmediatas, como las subyacentes y básicas, para lograr resultados efectivos y perdurables en el tiempo.
Finalmente, las estrategias que la OMS y UNICEF conjuntamente han identificado como útiles para prevenir y controlar la malnutrición son: la mejora de la seguridad alimentaria en los hogares, mejora del estado nutricional de las mujeres y las adolescentes, promoción y protección de la lactancia materna, alimentación complementaria oportuna e inocua en los niños, prevención y control de las carencias de micronutrientes, preparación para respuestas a situaciones de emergencia y el aumento del compromiso político (4).