Los indicadores antropométricos son de utilidad para valorar el estado de salud y nutrición de los niños, permitiendo medir de forma indirecta la calidad de vida de una población. Se analizaron las prevalencias del Estado Nutricional Antropométrico de niños de colegios privados de Caracas y de zonas suburbanas de Baruta y el Hatillo. Se evaluaron 1009 niños, 640 de colegios privados y 369 niños escolarizados y no de zonas suburbanas. Se midieron las variables: sexo, edad, peso y talla. Se construyeron los indicadores: peso talla (PT), talla edad (TE) y peso edad (PE). Fueron clasificados en tres categorías: bajo promedio (
Palabras clave: Niños, indicadores, antropometría, estado nutricional, peso talla, talla edad, peso edad.
The anthropometric indicators are useful to value the state of health and nutrition of children, allowing to measure in indirect way the quality of life of a population. Prevalences of Anthropometric Nutritional State of children from private schools of Caracas and from suburban zones of Baruta and the Hatillo were analyzed. 1009 children were evaluated (640 from private schools and 369 children from suburban zones). Age and sex were considered and height and weight were measured. Traditional anthropometric indicators were constructed: weightheight (WH), height-age (HA) and weight-age (WA). They were classified into three categories: under average (
Key words: Children, anthropometric indicators, weight-height, height-age, weight-age.
Financiamiento: Decanato de Investigación y Desarrollo de la Universidad Simón Bolívar. Proyecto DI-CAI-022-04. FONACIT Proyecto G-2005000404.
Solicitar copia a: Rosa Armenia Hernández Hernández. Laboratorio de Evaluación Nutricional, Edificio básico 1, piso 2, Lab 228. Universidad Simón Bolívar. Valle de Sartenejas, Baruta, Edo. Miranda. Venezuela. rahernan@usb.ve
El crecimiento y desarrollo son procesos dinámicos y continuos, que ocurren desde la concepción hasta la madurez y tienen lugar en una secuencia ordenada, que es aproximadamente igual para todos los seres humanos; sin embargo a cualquier edad, se pueden observar variaciones que reflejan la respuesta del individuo en crecimiento ante numerosos factores como pueden ser los hereditarios y ambientales. El desarrollo humano integral óptimo es aquel que puede alcanzar un individuo, de acuerdo a su potencial genético, bajo las mejores condiciones ambientales posibles y va desde el desarrollo físico, fisiológico y psicológico óptimo hasta una productividad y creatividad plena. Por tanto el crecimiento infantil se considera como uno de los indicadores de mayor utilidad para evaluar el estado de salud y nutrición, permitiendo medir de forma indirecta la calidad de vida de una población (1-3).
Cuando los niños en proceso de crecimiento y desarrollo son sometidos a agentes ambientales desfavorables como pueden ser la presencia de enfermedades infecciosas, parasitarias, un hogar sin las mínimas condiciones sanitarias, la falta de estímulo o afecto y especialmente un nivel de nutrición inadecuado, van a tener un efecto negativo directo sobre el proceso de crecimiento y desarrollo. El organismo como un mecanismo de defensa ante cualquiera de estas agresiones, pone en funcionamiento un sistema de adaptación que le permite de alguna manera superar los daños, sin embargo cuando la agresión ambiental es intensa y prolongada en el tiempo, el sistema de adaptación falla; ocasionando daños difíciles de superar por estos niños, convirtiéndolos en sujetos vulnerables a enfermedades y a una disminución de su capacidad de aprendizaje, lo cual incide directamente en su desarrollo como un individuo apto y capaz de ser creativo y productivo, transformándose en una carga social.
Algunos niños venezolanos sufren de estas múltiples y graves agresiones de su entorno, la mayoría de ellas asociadas con una insuficiente alimentación, alojamiento inadecuado y falta de educación. Entre estos factores a la alimentación le damos la mayor influencia en el crecimiento y desarrollo, ya que una alimentación deficiente conduce a un deterioro progresivo del individuo.
Venezuela desde la década de los años 80, ha sufrido cambios en lo económico, político y social, los cuales han producido un deterioro en el mercado de trabajo, lo que ha provocado que los ingresos familiares se depreciaran bajo los efectos de la inflación, provocando la disminución en la capacidad para adquirir los alimentos. Esto inevitablemente tiene una repercusión en el estado nutricional de la población y en especial, en uno de los grupos vulnerables como son sus niños (4).
Una de las formas más simples para diagnósticar la malnutrición es la utilización de variables antropométricas, como el peso y la talla con las cuales se construyen índices antropométricos, que pueden ser analizados en forma conjunta o separada a fin de evaluar el estado nutricional de un individuo o población (5). Se ha discutido ampliamente que la talla puede ser particularmente útil como indicador de las condiciones socioeconómicas en los países en desarrollo, debido a que las poblaciones de niños y adolescentes que están pobremente alimentados y son susceptibles a infecciones repetitivas raramente crecen de forma adecuada (6), es decir, la longitud refleja mas los efectos acumulativos de las circunstancias desfavorables durante el período de crecimiento. Como indicador del estado nutricional, el peso corporal proporciona una mejor idea de los efectos a corto plazo y de los cambios en los componentes corporales (7). En cuanto al indicador peso para la talla, es la relación que existe entre la talla de un individuo con respecto a su talla, es más utilizado en niños mayores de dos años, pero tiene el inconveniente que no permite identificar niños desnutridos crónicos adaptados (7).
El presente trabajo tiene como propósito analizar las prevalencias del estado nutricional antropométrico entre niños de colegios privados y niños de zonas suburbanas de la Ciudad de Caracas, al aplicar los indicadores tradicionales peso-edad, talla edad y peso, e identificar si existen diferencias en las prevalencias de entre ambos grupos.
La muestra estuvo constituida por 1009 niños entre los 4 y 10 años de edad de uno y otro sexo, 640 pertenecientes a colegios privados de Caracas (estrato socioeconómico I, II y II) y 369 correspondían a niños escolarizados y no de zonas suburbanas de los Municipios Baruta y el Hatillo (estrato socioeconómico IV y V) (Figura 1). El periodo de recolección de la información fue durante el año escolar 2005 y 2006.
Previo al estudio, los padres y autoridades escolares respectivas, fueron informados de los objetivos, procedimientos, beneficios y posibles riesgos del mismo y manifestaron por escrito su conformidad que sus representados participaran.
El estudio es de tipo transversal y se seleccionaron las variables antropométricas: Peso (kg), estatura (cm). Los instrumentos utilizados fueron una balanza portátil digital para el peso y un antropómetro GPM Sieber Hegner para la estatura. La evaluación antropométrica se realizó por especialistas debidamente entrenados y estandarizados pertenecientes al Laboratorio de Evaluación Nutricional de La Universidad Simón Bolívar, siguiendo las normas del Programa Biológico Internacional (8).
Para categorizar el estado nutricional se utilizaron los indicadores: Peso-edad (PE), Talla-edad (TE), Peso-talla (PT). Para la clasificación del estado nutricional se utilizaron, para el indicador peso-talla la referencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) adaptada por el Instituto Nacional de Nutrición (INN) y para el peso-edad y talla-edad, se utilizaron los valores de referencia nacionales del Estudio Nacional de Crecimiento y Desarrollo Humanos de la Republica de Venezuela “Proyecto Venezuela” (9). Los puntos de corte para la clasificación antropométrica, fueron los siguientes: Bajo Promedio:
La significación estadística se determinó, mediante una prueba de X² a partir de una tabla de contingencia de 2x2 y el nivel de significación fue p<0.001 para estado nutricional por los indicadores tradicionales. Para verificar las diferencias de las variables entre los grupos de estudio, se aplicó un análisis de varianza (ANOVA) significación (0.001 y 0.05). Los análisis estadísticos se realizaron con el paquete estadístico SPSS para Windows, versión 13.0.
En la Figura 1 se muestra la distribución del grupo de estudio por sexo y lugar de procedencia. Se observó que la mayor proporción de niños (63.42%) pertenecen a los colegios privado (CP), con predominio masculino, y el 36.57% son niños de las zonas suburbanas (ZS) con predominio femenino.
Los valores promedios y desviaciones de las variables estudiadas se presentan en el Cuadro1. La edad promedio del grupo de estudio fue de 6.9 ± 1.6 años para los niños de colegios privados y de 7.5 ± 1.8 años para los niños de zonas suburbanas, con diferencias estadísticamente significativas (p< 0.001) entre ambos grupos. El peso corporal promedio de los niños de CP fue superior a los niños de las ZS, con diferencias significativas (p< 0.001). En cuanto a la talla, existen diferencias significativas (p<0.05) entre ambos grupos, siendo los niños de los colegios privados 1,47 cm. más altos. Estas diferencias en peso y talla entre los niños de colegios privados y zonas suburbanas, se observó especialmente en el sexo femenino (Cuadro 2).
Al estudiar las prevalencias del estado nutricional de estos dos grupos, a través de los indicadores tradicionales, se puede apreciar lo siguiente: Se observaron diferencias significativas (p<0.001) en las prevalencias del estado nutricional para los tres indicadores, entre los niños de colegios privados y los de zonas suburbanas. En los colegios privados mostraron una mayor proporción de niños con valores sobre el promedio para PT, TE y PE como se observó en el Cuadro 3.
En el indicador talla edad, la mayor proporción de niños y niñas se ubicaron en los valores promedio, tanto en los colegios privados como en las zonas suburbanas. En cuanto a los valores bajo promedio, fueron los niños de las zonas suburbanas quienes mostraron la mayor proporción con 6.8%. En contraste, para los valores sobre el promedio, fueron los niños de los colegios privados quienes presentaron la mayor proporción (45.3%) con predominio femenino (Cuadros 3 y 4).
En el Cuadro 5 se muestran las proporciones de niños para el indicador peso talla según grupo de estudio y sexo. La mayor proporción en ambos grupos estudiados se ubicó en los valores promedio, seguidos por valores sobre el promedio, especialmente en los niños de colegios privados, con un porcentaje alrededor del 20%.
Para indicador peso edad (Cuadro 6), las prevalencias mostraron un comportamiento similar a los dos indicadores anteriores, tanto para los niños de zonas suburbanas como para los de colegios privados. Para este indicador, las mayores proporciones tanto de déficit en los niños de zonas suburbanas, como del exceso en los niños de colegios privados, fueron en el sexo femenino.
En la prueba de X², se apreció, que existen diferencias estadísticamente significativas (p<0.0001) en las prevalencias de estado nutricional entre los niños de colegios privados y zonas suburbanas, para los tres indicadores estudiados por sexo (PT, TE, PE).
Los indicadores antropométricos permiten en forma indirecta evaluar el desarrollo del niño y los efectos de cambios socioeconómicos en un país o región. El indicador talla edad refleja el crecimiento lineal alcanzado y sus deficiencias indican las deficiencias acumulativas de la salud o nutrición a largo plazo (5). En relación con este indicador, los niños de zonas suburbanas presentaron la mayor prevalencia de valores bajo promedio, reflejando un déficit nutricional que coincide con la manifestación antropométrica más común de la deficiencia nutricional en nuestro país (10-14) y en la región latinoamericana (15-17). Los resultados de este trabajo en relación a las prevalencias del déficit para el indicador talla-edad, en los niños de estratos socioeconómicos bajos, como lo son los niños de las zonas suburbanas, coinciden con los hallazgos de Solano et al (10) en el Estado Carabobo, para el año 2004 y los reportados por Oviedo et al (12) en un grupo de niños de una población suburbana de Valencia, con valores de déficit alrededor del 10%. Lo que indica que esto es el resultado de un proceso lento de subalimentación, asociado a factores genéticos y ambientales, pobres condiciones socioeconómicas, culturales e infecciones, producto del deterioro general de calidad de vida como consecuencia de la crisis socioeconómica, que ha venido sufriendo nuestro país en las últimas décadas y cuyas consecuencias pudieran ser irreversibles.
El indicador peso edad refleja el estado nutricional y de salud a largo plazo del individuo o la población y las modificaciones a corto plazo, en especial la reducción del peso para la edad, revelan el cambio de peso para la talla (5). Las prevalencias de déficit para este indicador, entre los niños de colegios privados y zonas suburbanas de la ciudad, ponen de manifiesto que en estos niños de las zonas suburbanas, probablemente presentan una ingesta energética inadecuada, potenciada por las desfavorables condiciones ambientales y socioeconómicas entre otros, que podría afectar el crecimiento, desarrollo y la calidad de vida de los mismos. Los resultados obtenidos en cuanto a una mayor prevalencia de déficit nutricional en los niños de las zonas suburbanas , parece corroborar lo señalado por López et al(18) quienes señalan que los niños de las zonas urbanas son generalmente más altos y pesados que los que viven en zonas rurales.
Si bien los problemas del déficit nutricional, tienen una vital importancia en el desarrollo y crecimiento de los niños, existe otro aspecto que no se debe dejar pasar por alto, como es la alta prevalencia de valores sobre el promedio para los tres indicadores, en los niños de colegios privados. Esta tendencia se puede convertir en un problema de salud pública, si no se hacen las correcciones necesarias, ya que en un futuro estos niños se convertirán en adultos obesos (15). Ellos deben ser monitoreados durante su crecimiento a través de evaluaciones antropométricas, a fin de evitar los riesgos de aparición de enfermedades no transmisible del adulto.
En este trabajo, se pudo corroborar que existen diferencias significativas en las prevalencias de estado nutricional entre niños de estratos socioeconómicos favorecidos y aquellos que no lo son. Se presentan las dos caras de una misma moneda en cuanto a la malnutrición. Unos por déficit que deteriora su crecimiento y desarrollo adecuado y otros por el exceso, que los puede convertir en adultos enfermos.
En resumen tanto las deficiencias en el peso y la talla, así como el aumento excesivo de peso, tienen consecuencias para la salud a corto y largo plazo (16). Por ello la importancia de llevar un seguimiento adecuado de estos indicadores en los niños, sin importar su condición socioeconómica, ya que en esta etapa de la vida se encuentran en un proceso de formación de hábitos, creencias y costumbres, que afectarán de una u otra forma,su salud y su desarrollo como ciudadanos.
Recibido: 24-04-2007
Aceptado: 26-09-2007