1 Escuela de Nutrición y Dietética de la UCV.
Solicitar correspondencia a: España Marco: espamarco@gmail.com
Es para la Escuela de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina de la UCV, un motivo especial de complacencia haber contribuido a organizar este evento y presentar un breve recuento del intercambio que hemos tenido con el Dr. Bengoa en los planos personal e institucional.
Para describir al Dr. Bengoa hacen falta muchos epítetos, afortunadamente y lo que no es usual, recibió muchos reconocimientos a lo largo de su vida. Por sólo nombrar algunas de estas distinciones tenemos: Hijo Ilustre de Sanare, Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Alicante en España, Doctorado Honoris Causa de la Universidad Simón Bolívar, Premio Sabino Arana en Bilbao España y la Orden UCV en el Consejo de la Escuela de Nutrición y Dietética, de la cual hablaré más adelante. Volviendo al tema de la caracterización del Dr. Bengoa, tomaremos en principio algunas palabras escritas por el Dr. Nevin Scrimshaw (1), su gran amigo, sobre sus principales cualidades: brillantez, sagacidad, compasión, sensibilidad, humildad, humor, generosidad. En cualquier reunión que estuviera ya fuera de carácter científico o social siempre se constituía en un centro de atracción. Una característica resaltante es que siempre bajaba un poco la preocupación y la tensión que le ocasionaban los problemas nutricionales con un toque de poesía y una de sus frases más impactantes era “La nutrición es una mezcla de amor y ciencia”.
Los que tuvimos oportunidad de trabajar con el Dr. Bengoa podemos aseverar que, adicional a los atributos antes descritos, él anteponía lo humano sobre lo técnico, con un don de mando particular que invitaba al trabajo colectivo y productivo, lo que sin duda fomentó en muchos de nosotros el crecimiento profesional y personal. Su conversación interesante lograba enamorar con sus ideas y su picardía característica, ganar adeptos para seguir avanzando en la búsqueda de nuevos conocimientos. De una caligrafía sin igual, enredada pero entendible. Para muestra de ello compilamos algunas dedicatorias y notas tomadas de su puño y letra, y las cuales en ocasiones nos costaba descifrar, pero que orgullo se sentía contar con una dedicatoria escrita por él.
Su relación con nuestra Escuela comienza en el año 1950, el 2 de octubre, cuando gracias a su iniciativa y en conjunto con un grupo de médicos sanitaristas y endocrinólogos (Dres. Amando González Puccini, Pablo Liendo Coll y Fermín Vélez Boza) se funda la Escuela Nacional de Dietistas, adscrita al INN y tiene la visión, siguiendo las orientaciones del Dr. Pedro Escudero, de que se comenzaran a formar en el país profesionales con estudios específicos de nutrición, con responsabilidades propias en la atención del individuo sano y del enfermo, en forma individual y colectiva, dentro de Escuelas con identidad propia y con nivel universitario (esto último se logró aunque de manera parcial 10 años después en 1960 y ya con rango de Escuela Universitaria en 1969). (2)
La Escuela comenzó a funcionar en el comedor de la Plaza España (en la intersección de las Avenidas Urdaneta y Fuerzas Armadas), luego se mudó de Candilito a Avilanes, posteriormente al INN, donde funcionó varios años y, finalmente en 1967 se trasladó a la Ciudad Universitaria. En los primeros años el Dr. Bengoa formó parte del personal docente, durante el periodo 1950-1952 impartiendo clases de las asignaturas Regímenes Alimentarios y Nutrición Social.
En el año 1953 y hasta 1974 se va a trabajar en la Organización Mundial de la Salud, donde ocupa diversos cargos, pero sigue en contacto permanente con el país a través de visitas y de múltiples publicaciones las cuales constituían material valioso de consulta. Fue autor de más de 80 publicaciones mientras trabajó en la OMS. (3) El primer contacto personal de la profesora España Marco con el Dr. Bengoa, fue en el ya lejano año de 1967 cuando ésta realizaba en Guatemala el Curso Especializado para Nutricionistas de América Latina (CENADAL). Una de las compañeras de curso Gladys Dominique, la única dietista que para ese entonces había en Haití, hablaba con admiración de un médico venezolano que había estado de asesor en ese país y los ayudó enormemente a organizar y poner en funcionamiento los primeros Centros de Recuperación en América Latina y que la había postulado al curso. Coincidió que el Dr. Bengoa a su paso por el INCAP la visitó y la profesora Marco tuvo la oportunidad de conocerlo y oír sus consejos para aprovechar mejor el curso.
Fueron numerosos los eventos, publicaciones, reuniones de trabajo y de carácter social que se hicieron de manera conjunta entre docentes de nuestra Escuela y el Dr. Bengoa, ya fuese a título institucional o personal, de tal forma que en la Fundación Cavendes, institución de la cual era Director Ejecutivo, nos llamaban la “Comisión perpetua” ya que siempre estábamos ahí presentes en alguna actividad. De allí el título de nuestra presentación. Por citar algunos ejemplos:
El 17 de febrero de 1995, por iniciativa del Consejo de la Escuela de Nutrición y del Consejo de la Facultad de Medicina, presidido por el Dr. Antonio París, le fue conferida la Orden UCV, en un acto solemne en el Paraninfo de la Universidad, por el que fuera en aquel tiempo Rector Dr. Simón Muñoz Armas. Este reconocimiento le fue otorgado por sus aportes en el campo de la nutrición, tanto a nivel nacional como internacional (5). En esa ocasión el Dr. Bengoa pronunció un emotivo discurso de agradecimiento y se identificaba “como el corredor de una carrera de relevos que recibía el testigo para dar la última vuelta del camino a sus 80 años de edad para ese entonces” (6). Señalaba entre otros aspectos que le impresionaba favorablemente, que en las universidades se mantuviera de manera intacta el protocolo en los diferentes actos, hizo un recuento de su trayectoria y mencionó de manera muy especial que del año 1974 hasta 1985 estuvo en la UCV como profesor contratado para dictar las asignaturas Políticas de Alimentación y Nutrición, Epidemiología de la Nutrición y Nutrición Humana en el Postgrado de Planificación Alimentaria y Nutricional, del cual fue uno de sus promotores; postgrado que para ese momento estaba adscrito al Vice Rectorado Académico.
De sus andanzas como profesor en el PAN, vale la pena recordar que el Dr. Bengoa, mantenía una relación casi familiar con los alumnos y los involucraba en los detalles de la organización de las clases en aula, por ejemplo Cornelia Alexatos y Carmen Almarza fueron las primeras semaneras. Para Martha Kaufer (7) el Dr. Bengoa siempre supo ser el guía, el consejero, el maestro, capaz de transmitir su inmenso caudal de conocimientos y experiencias, pero sin dogmatismos, con profundo sentido común, buen humor y alegría.
Hubo una rica participación del personal docente de la Escuela de Nutrición y Dietética en la generación de documentos técnicos y publicaciones en el área de alimentación y nutrición en conjunto con la Fundación Cavendes y con la asesoría permanente del Dr. Bengoa, entre ellas destacan las Metas Nutricionales, Guías de Alimentación para la población en general, para menores de 6 años y para la Escuela, Serie de Fascículos Nutrición Base del Desarrollo, Manual de Encuestas de Consumo de Alimentos, Miembros del Comité de Revisión del libro Hambre, cuando hay pan para todos. Mención especial merece el arduo trabajo realizado de manera interinstitucional para determinar los Valores de Referencia de Energía y Nutrientes para la población venezolana (revisión 2000) y el cual ya amerita una nueva publicación.
Un importante esfuerzo conjunto fue la producción de la Revista Avances de Nutrición y Dietética la cual comienza a editarse en marzo de 1985, como una iniciativa de la Fundación Cavendes y la Escuela de Nutrición y Dietética de la UCV. El esfuerzo entre ambas instituciones implicó para la Escuela de Nutrición y Dietética el suministro de infraestructura y personal y para la Fundación Cavendes el aporte financiero, necesario para la edición, reproducción y distribución de la Revista (8).
Esta publicación se editó ininterrumpidamente cada trimestre (4 números al año) hasta 1995 cuando se comenzó a publicar 2 veces al año, aumentando su número de páginas y mejorando su diagramación. Se dejó de publicar en el año 1999.
El Dr. José María Bengoa coordinaba la edición de la revista junto al responsable de la Edición por parte de la Escuela de Nutrición y Dietética, aportando continuamente ideas para su elaboración. Defendió permanentemente la producción de Avances como una revista que permitía a los profesionales de la nutrición que laboraban en los diferentes rincones del país, mantenerse actualizados con resúmenes y condensaciones de artículos publicados en revistas nacionales e internacionales, muchas veces en otros idiomas, y también con artículos originales, es por ello que la llamaba “tijeretazos”, extractos de información útil para el profesional de la nutrición en ejercicio ubicado en lugares de nuestra geografía donde no siempre llegaba la información actualizada.
Las relaciones afectivas siempre estuvieron presentes lo que se reflejaba en su participación, compartiendo reuniones formales e informales con sus colaboradores y amigos. Otro recuerdo que viene a la mente es la emotiva reunión, con motivo de su cumpleaños, dada en una de sus últimas despedidas para irse a España donde el Dr. Bengoa nos sacó lágrimas a los que estábamos presentes al manifestar algo mas o menos como esto “yo sé que ya no estoy dando todo lo que quisiera aún darles..... sé que estoy bajando los escalones.... y lo que no sé es cuando bajaré el último escalón”
Ojalá que las nuevas generaciones de profesionales relacionados con la nutrición y alimentación que no tuvieron la suerte de conocerlo y trabajar a su lado, estén siempre pendientes de analizar sus ideas expresadas en múltiples publicaciones y sigan el ejemplo de una persona preparada, honesta, inquisitiva, trabajadora, con una gran sensibilidad social. Recordemos que es difícil entender el presente y más aún proyectar el futuro sin antes conocer a los forjadores de la historia y reflexionar sobre sus acciones y aportes. Este es un merecido homenaje que se rinde a uno los grandes de la nutrición en Venezuela y el mundo. No basta con dar a conocer la vida y obra del Dr. Bengoa a lo largo de su existencia, se trata de que en cada uno de nosotros exista la capacidad para proyectar ese importante legado que nos dejó y acrecentar con el tiempo, el interés de seguir creciendo como profesionales de la nutrición y contribuir al desarrollo de nuestra nación.
En este centenario de su nacimiento, desde la Escuela de Nutrición y Dietética de la UCV queremos darle un reconocimiento al Dr. José María Bengoa quien por su calidad humana y profesional, su espíritu infatigable de trabajo y su creatividad constituye un ejemplo a seguir para las presentes y futuras generaciones de profesionales del área de la nutrición (9).
Muchas gracias por compartir con nosotros este sentido homenaje.