1Escuela de Nutrición y Dietética. Universidad de los Andes. Solicitar correspondencia a: coroar@hotmail.com
La Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Los Andes, aprovecha esta oportunidad para reconocer los aportes de él Dr. José M Bengoa en el área nutricional, los cuales se han visto reflejados en los trabajos ejecutados por nuestros integrantes en diferentes escenarios, éste trabajo parte del encuentro con los Profesores: Carmen Teresa Vargas primera Directora de esta escuela y José Freites O’Callagan, ex director, y ex decano de la Facultad de Medicina, para conocer de su propia narración las vivencias y los aportes obtenidos por la escuela de parte del Dr. José María Bengoa.
La presencia del Dr. José María Bengoa con sus frecuentes visitas a Mérida marcaron indeleblemente a “Todos los profesores que para el momento vibraban en la misma onda” progresista y con visión de futuro; la historia de la Escuela de Nutrición de Mérida está ligada a la figura del gigante al producir cambios o rupturas para hacer crecer esta escuela, como dice (1). “El historiador de la ciencia puede sentirse tentado a proclamar que cuando cambian los paradigmas el mundo mismo cambia para ellos”. Sin embargo, los cambios de paradigmas hacen que los científicos vean el mundo de la investigación, que les es propio, de manera diferente.
A través de las narraciones del Profesor Freites, del Departamento de Medicina Preventiva y Social se conoció el programa de medicina integrada, programa este que proponía la participación de los profesionales y estudiantes de todas las carreras del área de ciencias de la salud. Este programa financiado por la Fundación Kellog’s se presentó a la Asociación Venezolana de Facultades de Medicina (AVEFAM), Federación Panamericana de Facultades de Medicina y el apoyo del Dr. José María Bengoa fue determinante para lograr el patrocinio de la mencionada fundación.
Más tarde, se realizó la evaluación de los 25 años de trabajo de esta pasantía en áreas rurales y se seleccionaron para su estudio algunos de los indicadores vinculados directamente con las áreas de salud, educación, y vivienda, para los cuales se cuenta con estadísticas confiables, lo que reflejó una mejora de todos los indicadores de salud (Mortalidad Infantil, Mortalidad del Pre-escolar, Mortalidad de 1- 4 años), cambios notables en la disminución de la deserción escolar, y culminación de la escuela básica, en cuanto a la vivienda se notó las mejoras en beneficio de las infraestructuras (sustitución de pisos de tierra por pisos de cemento, condiciones higiénicas favorables, y, a través de los acueductos rurales se brindó el servicio de agua intradomiciliaria).
Por su vasta experiencia en medicina social, el Dr. Bengoa sentía un gran apego a la Escuela de Nutrición U.L.A, ya que nuestra escuela se ha destacado por su inclinación más hacia la nutrición social trabajo que se ha consolidado durante sus 40 años de fundada, donde se han establecido convenios y alianzas con otras instituciones (I.N.N; Fundación Bengoa; Alcaldías; y O.N.G.). La finalidad es que nuestro trabajo no sea solamente la obtención de información para la elaboración de un diagnóstico integral, sino que se deben entregar resultados a la comunidad y realizar intervenciones en nutrición de acuerdo a los resultados, que beneficien a la comunidad en general.
Entre los aportes del Dr. J.M.B. en el año 1991 fue invitado a la Escuela de Nutrición con motivo de la celebración de los XX años de fundada, en su ponencia contó parte de su experiencia en nuestro país expresando que a su llegada a Venezuela en 1938, a los tres meses de estar acá el Ministro de Sanidad y Asistencia Social le ofreció un puesto como médico rural en Sanare, Estado Lara. Al llegar a Sanare le llamó la atención tres cosas aparentemente independientes: la estatura baja de una gran parte de la población, que pensó tendría un origen racial; en segundo lugar observó que los niños escolares no jugaban durante el recreo, sino que permanecían sentado en la acera del patio y pensó que ello se debía a que no tenían balones, aros y otros objetos de los juegos infantiles; y finalmente le preocupó fuertemente la llegada al dispensario de niños de 1 a 3 años de edad, hinchados, con dermatitis similares a las quemaduras y una tristeza en la mirada que dolía el alma. Por ello se dedicó a estudiar, por medio de una encuesta en quinientas familias, ayudado por personal voluntario, la alimentación y las condiciones de vida de la población, con el fin de cuantificar las causas sociales de la enfermedad y muertes. Así nació el libro titulado Medicina social en el medio rural venezolano, que fue editado por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en 1940 y reeditado después varias veces. La acogida fue extraordinaria, ya que el libro era, en la práctica, la primera contribución al problema social rural que se hacía en Venezuela. Tal vez por eso en 1940 fue llamado a Caracas para organizar una Sección de Nutrición en el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Su interés por conocer la alimentación y estado nutricional de los barrios marginales de Caracas, lo motivo a realizar un estudio, cuyos resultados de este trabajo le permitieron realizar una publicación, titulada El Guarataro, en dicho trabajo analizó los contrastes de la vida rural y urbana de Venezuela (2).
En 1945, con motivo de la llamada Revolución de Octubre, publicó el libro Alimentación de las clases obrera y media de Caracas, y un segundo titulado Dietas normales. El Dr. José M Bengoa dejó un legado con sus estudios en el campo de la nutrición social, ya que desde el punto de vista biológico existen diferencias en los requerimientos de energía y de nutrientes entre hombres y mujeres; y en las mujeres en los períodos de embarazo y de lactancia, se requiere aumentar el consumo de energía y de algunos nutrientes. Sin embargo, adentrarse en las prácticas, hábitos, costumbres alimentarias y significados de los alimentos y del acto de comer de las familias, implica un abordaje teórico-metodológico diferente al que se lleva a cabo en el campo de la nutrición. Los seres humanos comen alimentos y, como afirma De Garine (3), el terreno de la alimentación es un campo de elección en el que se revela la estructura profunda de la sociedad.
José. M. Bengoa fue Co-fundador del Instituto que más tarde se transformó en Instituto Nacional de Nutrición (1950) donde continuó siendo Jefe Técnico o Subdirector y envió al exterior para hacer estudios de postgrado en Nutrición a un grupo de profesionales venezolanos. Para esta misma época participó en la fundación de la Escuela de Nutricionistas y Dietistas que se inicio en el I.N.N.
En su afán permanente por que los profesores y estudiantes de la Escuela de Nutrición de la ULA, se formaran y se mantuvieran informados, el Maestro Bengoa se interesó porque toda producción científica, nacional e internacional relacionada con nutrición llegara a la escuela), siendo fundador de las revistas científicas Archivos Venezolanos de Nutrición y la serie de Cuadernos Azules, la revista Archivos adquirió renombre continental, y a petición de la Junta directiva de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición (SLAN) se transformó en Archivos Latinoamericanos de Nutrición del I.N.N (1950). En la Fundación Cavendes se desempeño como director ejecutivo y consejero (1983-1996).
Su trabajo en la Fundación Cavendes permitió conocer a fondo los problemas nutricionales del país. El desarrollo de investigaciones, la celebración de simposios, de talleres y de cursos, la publicación de monografías, revistas científicas, folletos y trípticos, así como la acción directa comunitaria, fueron algunos de los instrumentos utilizados por la Fundación casi siempre en colaboración de instituciones públicas y universitarias. Las publicaciones de la Fundación Cavendes fueron sin duda, un factor decisivo en la difunción de la información nutricional.
El programa de mayor éxito nacional e internacional fue el de las Guías de la Alimentación, conjuntamente con el I.N.N. y las Universidades. Su elaboración fue larga y compleja, en este programa participaron directamente profesoras de la Escuela de Nutrición U.L.A. (Carmen Teresa Vargas, e Ivonne Pereira).
La Escuela de Nutrición trabajó conjuntamente con el Dr. J.M.B en FUNDACEA (Fundación Colegio Experimental de Agricultura del Mundo Simón Bolívar). Institución privada venezolana dedicada al desarrollo agrícola y la educación rural. Que fue creada por el Dr. Luis Marcano C, reconocido agrónomo venezolano. Durante 25 años ejecutó el proyecto del Instituto Universitario de Tecnología y Agricultura Simón Bolívar en el Estado Barinas, fue una excelente experiencia como Proyecto de Educación Popular. Nuestra alianza se basó en objetivos tales como: a)Realizar diagnósticos nutricionales en las comunidades del Distrito Pedraza y otros Distritos del Estado Barinas Haciendo especial énfasis en las comunidades atendidas por FUNDACEA. b)Analizar los resultados con los integrantes del programa de Desarrollo Social de FUNDACEA, c) Al mismo tiempo se planificaron actividades de intervención (talleres), para mejorar la situación nutricional encontrada, dándole uso a las guías de la alimentación, en temas como: Consuma diariamente una alimentación variada, lactancia materna, huertos familiares, y practicar hábitos higiénicos al manipular los alimentos d)Brindar apoyo referente a la evaluación, planificación y educación nutricional del servicio de alimentación en la institución, con la participación activa de de nuestros universitarios cursantes de la pasantía comunitaria, bajo la supervisión de un docente de nuestra Escuela.
Nuestra Escuela de Nutrición se siente orgullosa de haber contado en tres oportunidades con la presencia de Dr. José María Bengoa como padrino de promociones de egresados, presencia que era fructífera para la escuela pues siempre trataba de dar orientaciones en lo referente al trabajo comunitario por parte de la escuela, y el uso y divulgación de los resultados a fin de mejorar las situaciones encontradas, tomando en cuenta a la comunidad para involucrarla en las actividades de información en el aspecto nutricional y de salud.
Además podemos mencionar que durante el tiempo en que se desempeño como profesor de la maestría de planificación alimentaría y nutricional de la Universidad Central de Venezuela tuvo como alumna y tutor de tesis a la profesora (U.L.A) Fanny Suarez.
Su última visita a Mérida fue en el año 2000 (25 de noviembre), para asistir en Bailadores al II Foro: Política,- Desarrollo y Agricultura, Día Mundial de la Alimentación. En su ponencia trató el tema de las “Transiciones alimentarias y sus causas”, “Las transiciones alimentarias han sido, a lo largo de la historia, procesos de cambio, a veces violentos y rápidos, y otros lentos superponiéndose a la cultura alimentación son de diversa índole, entre otros, alimentaria tradicional” (4). La transición alimentaria no ocurre por lo general sola, sino que va acompañada de otros cambios en el estilo de vida de la sociedad. La transición puede ser rápida o lenta, invadiendo progresivamente distintas clases sociales. Los motivos que influyen en los cambios de los hábitos de alimentación son de diversa índole. La aparición de un fenómeno o cambio inesperado, que rompa el esquema de la vida tradicional, como lo fue el descubrimiento de América o la Revolución Francesa. Cambios significativos en la situación económica de la sociedad, avances tecnológicos en la agricultura o en la industria, campañas de publicidad realizadas con enormes recursos económicos, para introducir un nuevo producto en el mercado. Desde el punto de vista nutricional hay una estrecha correlación entre el ingreso y el tipo de dieta. El aumento del consumo de grasa y azúcar es una constante a medida que el ingreso aumenta.
La historia de la alimentación, la nutrición y la dietética, adquiere la condición de disciplina integradora, al incorporar un amplio conjunto de disciplinas relacionadas con la variedad de factores que inciden en el binomio alimentación/nutrición (5). Desde la historia de la salud, y la enfermedad, no hay ningún otro factor aislado que ejerza tanta influencia sobre la salud o sobre la vida como los alimentos, pasando por la historia social (no olvidemos, por ejemplo el papel de la alimentación como indicador de diferenciación social) y cultural.
En los valores culturales y sociales se encuentran las tradiciones, valores y simbolismos que influyen en los hábitos alimentarios. Los aspectos culturales no solo condicionan el tipo de alimento, sino también las técnicas de preparación utilizadas en su elaboración, la manera en que se consumen y también en la distribución de horarios de comida (6) la historia económica en cuanto a la producción de alimentos toman la condición de productos de consumo y se transforman en objeto de comercio, la política es el elemento trascendental ya que la situación económica de un país condiciona el nivel de vida y el poder adquisitivo de los habitantes de una población , el medio ambiental desde la condición que adquiere la comida como un elemento más en la cadena que encierran los ecosistemas (7).
Como un justo reconocimiento a la labor de J.M.B. quien trabajo incansablemente por más de siete décadas en Venezuela y en el Mundo en pro de la nutrición social. Los estudiantes de la Escuela de Nutrición solicitaron el epónimo del Centro de Estudiantes… Dr. José María Bengoa.
Por las razones expuestas y con motivo de celebrarse el centenario del trabajo realizado por el Dr. José María Bengoa, la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Los Andes, se enorgullece, en haber sido partícipe de la vida e historia de este gran hombre y brindar: Una perspectiva holística sobre los aportes hacia la nutrición desde el enfoque del Dr. José María Bengoa.